Todo esto le supone muchas horas perdidas y mucha atención.
Si alguien no lo encuentra correcto lo lógico seria que trajera otro presupuesto para comparar.
Criticarlo crea mal ambiente y confusión entre los vecinos.
Pero no aporta nada.
Siempre hay un vecino que sabe, que ha oído, que le han dicho, que piensa o que tiene un amigo que lo haría mejor y más barato.
Pero para poder comparar, se necesita otro presupuesto.
Quien no quiere contribuir siempre encontrara un problema, una falta o un inconveniente.
La asociación de propietarios de Can Canyamars ha conseguido de las administraciones un presupuesto que cumple con la normativa vigente para arreglar las deficiencias que tenemos.
Todo esto ha supuesto mucha dedicación y mucho esfuerzo.
