En la reunión con los técnicos de la Diputación del día 11 fui a defender en representación de la asociación de propietarios de Can Canyamars los argumentos de las alegaciones efectuadas.
La alegación mas importante, mas que ir dirigida a los detalles del proyecto que ya conocíamos, puesto que al lo largo de su redacción hemos ido haciendo un seguimiento y algunas aportaciones, iba mas en la dirección política que en la técnica.
Entendemos que como usuarios y beneficiarios principales, no podemos cuestionar ni oponernos a que las obras se hagan de la mejor manera posible.
Entendemos también que serán las empresas constructoras las que miraran al detalle los errores y los trabajos innecesarios a la hora de calcular los costes para hacer sus ofertas.
Entendemos que ya se ocuparan las administraciones de comprobar que cumplen con las normativas necesarias.
Entonces ¿para que hacer impugnaciones.
Pues porque no encontramos justo que la totalidad de la obra la paguemos los propietarios.
Y se las dirigimos al Sr. Alcalde que es la persona que ha de defender los intereses del pueblo, de todo el pueblo y nosotros somos una parte importante.
Solo lo tenemos a él, no podemos acudir a otra instancia.
Confiar en él también es confiar en su capacidad, vemos que consigue subvenciones y ayudas para otros colectivos, para otros barrios, para otros proyectos.
Hasta ahora esta confianza nunca se ha visto defraudada.
Podemos leer a continuación un resumen de la exposición.
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