No hay el menor problema o impedimento en que nos den ayudas o subvenciones, la Diputación de Barcelona ya ha dado alrededor de 600.000 euros y continúa dando ayudas a fondo perdido, para efectuar los estudios y proyectos necesarios que solucionen la problemática de can Canyamars.
El ayuntamiento cuando le conviene arregla las calles de can Canyamars que necesita para que en la fiesta mayor los coches de los visitantes puedan transitar comodamente por la urbanización sin las molestias que tenemos los que las utilizamos a diario.
Acabada la fiesta nada impide que las pueda seguir arreglando.
Lo anterior evidencia que solo es necesaria la voluntad para llevarlo a cabo, cuando les interesa encuentran las leyes que les interesan y cuando no también.
Hasta ahora la decisión política del alcalde ha sido la de no poner un céntimo para pagar las obras de can Canyamars, pero la voluntad o el equipo de gobierno pueden cambiar y aplicarse una política diferente, nada lo impide.
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