Una de las excusas que oímos frecuentemente cuando nos quejamos de la poca calidad o de la inexistencia de los servicios que tenemos es la de la cantidad de kilómetros de calles que hay en el municipio.
La excusa es recurrente, la he oido hasta por la tele.
El ejemplo que se cita a menudo es el de la calle Jaime Recoder en Mataro, el razonamiento consiste en que en un kilómetro de calle vive la misma gente que en todo can Massuet, por eso el alcalde de esa ciudad puede dar unos buenos servicios, porque solo se tiene que ocupar de un kilómetro de calle y el de aquí no puede porque los massuetenses se diseminan.
Son argumentos propios de un vendedor de coches de segunda mano, que hace evidente solo una ventaja del vehiculo y oculta todos los inconvenientes, porque la realidad es que ese alcalde tiene otros graves problemas sociales, kilómetros de playa, polígonos industriales que limpiar donde no vive nadie, el parque forestal y urbanizaciones también muy grandes, y eso no lo utiliza como excusa para dejar de cumplir con sus obligaciones.
Yo he visitado recientemente la calle Jaime Recoder y es verdad, esta muy bien servida en todos los aspectos, a pesar de tener solo unos centenares de metros, tiene los contenedores y el mobiliario urbano muy bien colocado y los pasos de peatones están libres, todo en orden limpio y cuidado.
Por eso no entiendo como aquí, con la de kilómetros de calles que tenemos se tiene que tapar un paso de peatones con unos contenedores, hace muchos meses que me fijo cada vez que paso y siempre están así, no es una cosa puntual, se ve hasta en el Google Earth.
Pasan cada día por delante las fuerzas vivas del pueblo y nadie se da cuenta que los niños no ven las cosas desde la misma altura que los mayores y que un día, Dios no lo quiera podemos tener una experiencia desagradable ya que es el paso de la carretera que divide Canyamars en dos.
Ese día se buscaran toda clase de excusas y explicaciones para quitarse responsabilidades de encima, con lo fácil que es ahora correr los artefactos hacia un lado.
No se con que autoridad se le puede poner luego una multa a nadie por estacionar mal si el primero que da mal ejemplo es el ayuntamiento.
Tener las cosas bien no es una cuestión de medios, es una cuestión de gusto, de tener ganas.
A ver si me dejan mal y cuando pase la gente ya están bien puestos, aunque solo sea pensando en las próximas elecciones.