Nuestros perros para nosotros son esos fieles compañeros que se alegran de vernos cuando llegamos a casa, nos proporcionan seguridad y muchos momentos inolvidables.
El hombre y el perro tienen un relación ancestral y la verdad es que llegamos a quererlos como a uno mas de la familia (y según que familiar,,, ¡¡¡más!!!).
Pero a nuestro perro, pobrecito no lo ven igual los vecinos, sobretodo si no tenemos en cuenta una serie de pequeños detalles.
Las cacas huelen fatal , traen moscas y son tremendamente asquerosas cuando alguien las pisa, y muchas cacas quieren decir mucho olor, muchas moscas y muchas pisadas.
Uno se acostumbra a las pestes de su perro pero los demás no.
Los perros ladran, para nosotros es el sonido del vigilante que guarda la casa y alerta de los extraños, para los demás es un ruido molesto, sobretodo cuando no paran de ladrar, el éxtasis se alcanza en las noches de verano cuando lo que para nosotros es un sonido familiar, para los demás es motivo de recuerdo de la madre del perro y sobre todo, pobrecita, de la de su dueño, aunque parezca mentira todavía hay gente que trabaja, se levanta temprano y no tiene aire acondicionado.
El ruido es una de las cosas con la que nos metemos en la casa de los demás sin pedirles permiso.
Los perros que a uno le dan tranquilidad por que son fieros, a los demás les dan miedo y no circulan tranquilamente por la calle por temor a que ese animal (que nosotros elegimos precisamente por su aspecto fiero y amenazador), les ataque a ellos o a sus hijos, , nosotros sabemos que es un angelito, pero los demás no lo tienen tan claro.
Yo se que cuesta y que hay perros que no los educaremos por completo nunca, pero que tal el ejercicio de pensar un poco en los demás en este asunto que genera tantas emociones, molestias y conflictos entre vecinos que se podrían solucionar poniéndonos en el lugar de los demás.
Vivimos en una “ciudad jardín residencial”, es la denominación que dan las normas de la urbanización, vale, no esta todo habitado pero es una ciudad, las calles están mal, la culpa no es nuestra y no esta en nuestra mano la solución, pero hay muchas cosas que si lo están.
El dueño quiere lo mejor para su perro, pero pensemos también en los demás y si surge un problema ¿que tal si lo hablamos tranquilamente ?.
He tomado la foto prestada de aqui
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